
Tipos de rosácea, síntomas y tratamientos
Existen varios tipos de rosácea, una afección de la piel que causa muchas molestias y en algunos casos deformidades importantes.
Estos son los tipos de rosácea y tratamientos más comunes que aplican los dermatólogos.
Rosácea Eritematosa
Es la más común, causa un incontrolable enrojecimiento leve, pero permanente, en la cara y, a veces, en el pecho. También se producen brotes repentinos, que causan mucho calor y escozor, se denomina Flushing.
Se da en pieles altamente intolerantes, en las que cualquier crema o producto desencadena una reacción negativa.

El cuerpo humano tiene mecanismos en el hipotálamo para controlar, más o menos en unos 20 segundos, esos momentos en los que nos ruborizamos, por ejemplo cuando nos avergonzamos. Pero en el caso de la rosácea esos mecanismos no funcionan correctamente, y el rubor se puede prolongar durante horas causando molestias físicas y psicológicas, afectando a las relaciones sociales.
En ocasiones, cuando el eritema facial es persistente, los vasos sanguíneos más superficiales pueden dilatarse dando lugar a antiestéticas teleangiectasias o “arañas” vasculares. A veces, son casos muy graves que llegan a ocasionar deformidades a nivel facial. Estas se producen con frecuencia en la nariz, lo que técnicamente se diagnostica como Rinofima y vulgarmente se conoce como “nariz de borracho”.
Rosácea Postulosa
También se denomina Acné del Adulto, porque aparece en la madurez. Está muy asociado a las mujeres, porque tiene un componente hormonal importante. Y por eso a veces el tratamiento es similar al de un acné moderado.

Rosácea Seborreica
Junto a las rojeces aparece una descamación, su nombre se debe a su parecido con la dermatitis seborreica.
Tratamientos
En las fases iniciales de la rosácea es suficiente un tratamiento con antibióticos tópicos. Si los brotes son más severos se recurre a antibióticos vía oral.

Si hay eritema facial puede recurrirse a dispositivos de luz pulsada IPL de última generación.
Las arañas vasculares se eliminan con Laser vascular de ND-Yag, el sistema más efectivo, avanzado y seguro.
Por último, si hay deformidades faciales los dermatólogos optan por el LASER de CO2.
