Micropigmentación es una técnica dermocosmética utilizada en casos de pérdida de vello o coloración por tratamientos oncológicos, muy recomendable para las cejas, las pestañas o la aureola mamaria, siempre y cuando cuente con la aprobación de oncólogos y dermatólogos. Se trata de un maquillaje permanente con pigmentos naturales e hipoalergénicos que permite recuperar el aspecto previo al tratamiento contra el cáncer.